Siete fotógrafos que nos permiten ver un espectro de fotos en blanco y negro y en color donde podemos observar aspectos histriónicos de los músicos, mo­mentos donde la gestualidad convierte la concen­tración del musico en un visión expresionista (Elio Miniello, Gonzalo Vidal, Abel Carmenate, Maite Fernández) una atmosfera de jazz café con un uso del Blanco y negro que evoca las visiones clásicas de la Genesis de la fotografía del Jazz ( Xavier Carvajal, Gonzalo Vidal, Elio Miniello,) planos generales en de los teatros que transmiten la atmosfera cómplice del público, acercamientos que aprovechan las posibili­dades expresivas del rostro de los músicos (Enrique Smith Soto, Abel Carmenate, Maite Fernández).

Las visiones que nos ofrecen estos fotógrafos revelan que su obra está más allá del documento, más allá del ”ojo entrenado” que registra y contribuye a conservar la memoria de la presencia de músicos excepcionales en plazas La Habana o, está presente, sobre todo, la mirada subjetiva, personal, esa que atrapa cuando el objetivo no lo espera, cuando la epifanía toca el proceso de la interpretación musical, no hay poses, la intención periodística no predomina, es solo un efecto colateral del registro que hacen estos 7 fo­tógrafos que asumen el jazz y el hecho cultural como una fuente de inspiración continua, ellos confirman con su obra la frase de la fotógrafa Esther Cidoncha, una argelina residente en España: “Sin la fotografía, el jazz no sería lo mismo”

Pablo Riga